Cita con el pádel

¿Qué habéis hecho vosotras por amor? Desde luego, si quieres conseguir al hombre de tu vida, en mi caso Kike, has de hacer todo lo que esté en tu mano. Mejor os explico con más detalle:

Jueves 9 de abril de 2015:

Lo último que sabéis es que me iba de compras para mi primera cita con Kike en una partida de pádel, como os contaba en "Revelación post Singles's Party". Pues bien, fui a una tienda deportiva y me compré todo lo que necesitaba para jugar a pádel: una minifalda-pantalón, un polo, una pala de pádel (que resulta que no se llama raqueta) con sus respectivas pelotas, unas zapatillas especiales para pádel, unos calcetines a juego y una visera. Llegué a la caja y el total sumaba la friolera de ¡¡¡¡140 eurazos!!!!, casi me caigo de culo, dejé la visera porque me sentía fatal...

Antes de arrancar todas las etiquetas y que ya no hubiese forma de devolver todo el equipo, llamé a Kike para confirmar que había leído mi mail y la cita seguía en pie. ¡Qué voz tan bonita tiene por teléfono! (Creo que me he enamorado más todavía). Me dijo que sí porque una amiga suya le acababa de decir que no podía ir. 

(ABRO PARÉNTESIS) ¿Una amiga? ¿Qué tipo de amiga? Me ha sustituido a la primera de cambio...O a lo mejor yo era la décima opción y llamó a otras antes que a mi. ¡Qué mal! Y yo sudando y arruinándome por un deporte que ni me va ni me viene por un tío al que le sirve cualquiera para jugar. Seguro que esa "amiga" además sabe jugar a pádel y todo. Mierda, el mercado está muy mal, me salen competidoras por todas partes, esto hay que solucionarlo de alguna manera, pero ya si eso otro día, que estoy alargando demasiado el paréntesis. (CIERRO PARÉNTESIS)

Me preguntó si sabía jugar y le dije que por supuesto (mentira piadosa) y quedamos que el sábado a las 10:00 a.m. pasaría por mi casa a buscarme. Plan confirmado, esto se ponía muy interesante. Por la noche me hinché de ver vídeos tutoriales en Youtube para intentar aprender algo. Estaba muy nerviosa con tanta competidora suelta y apenas pegué ojo. 

Viernes 10 de abril de 2015:

A las 2:45 p.m. me presenté en el centro de pádel más pijo de toda la ciudad, con todo mi equipo incorporado y dispuesta a aprovechar las dos horas de clase y absorber todos los conocimientos posibles de este deporte. La recepcionista me acompañó a la pista, donde me esperaba un apuesto monitor de pádel, pero nada comparado con mi Kike. Me aconsejó que estirara un poco antes de empezar y estuvimos diez minutos de reloj haciendo el indio. Yo sudaba de pensar en la pasta que estaba pagando por unos estiramientos. Antes de empezar ya me dolía todo el cuerpo. Y por fin empezó la clase, me explicó las reglas básicas del pádel, luego me enseñó el saque y las diferentes formas de darle a la pelota. La segunda hora la dedicamos a jugar un partido y una de las pelotas que me lanzó iba a tal velocidad que no la ví venir y me pegó en todo el ojo. A los dos segundos mi ojo (y las zonas vecinas) estaba totalmente negro. Ahí se acabó la clase a pesar de faltar diez minutos a precio de oro. A cambio me dejaron acceder al spa pero como no llevaba bañador y no era plan de entrar en bragas y tampoco me hubiesen dejado, me duché y me fui a mi casa. Estuve a punto de anular la partida del día siguiente pero esperé a ver cómo me levantaba. Fin del día, me fui a dormir con la cara hinchada y de muy mala leche. Otra noche sin dormir, vi pasar todas las horas desde la 1:00 a.m hasta las 8:30 a.m.

Sábado 11 de abril de 2015:

Llegó el gran día y me levanté con muchísimo sueño, con un dolor de cabeza considerable y el ojo un poco menos negro que el día anterior, pero seguía gris oscuro tirando a verdoso. Tenía que pensar una solución rápida porque en una hora pasaba a por mí, así que poniéndome maquillaje se me ocurrió que si me ponía la misma sombra de ojos que el día que nos conocimos (ya que sólo nos habíamos visto esa vez), apenas lo notaría. Así que de nuevo me maquillé como las modelos de las revistas, con los ojos "negro pelotazo" como en "Esta noche...¡¡¡salgo de fiesta!!!. Me quedaron perfectos, me casqué otra vez mi modelito deportivo, cogí mi kit de "jugadora de pádel" con las gafas de sol más grandes que encontré y me fui al encuentro del amor de mi vida.

Estuve un rato esperando, super nerviosa porque ni si quiera sabía qué coche tenía, cuando apareció con un coche negro (como mi sombra de ojos) tipo familiar.

(ABRO PARÉNTESIS) Me gustó que tuviese un coche tan grande porque eso quiere decir que tiene ganas de formar una familia, y a mi los niños me encantan, aunque luego supe que el coche era de su padre y él ni siquiera tiene pero mejor porque así nos compraremos el mono-volumen que más nos guste. (CIERRO PARÉNTESIS)

De camino me quitó las gafas para verme los ojos y casi se sale de la carretera del susto que se pegó. "¿Qué te ha pasado en los ojos?" me preguntó. Le dije que era el maquillaje que llevaba el otro día, a lo que me respodió que prefiere que las mujeres no se maquillen, que esperaba poder conocerme con la cara lavada. Ahí perdí 10 puntos por lo menos, así que para recuperar puntuación, le confesé que el día anterior había jugado a pádel y una amiga me dio un pelotazo y me había dejado el ojo morado. Decidí no quitarme las gafas de sol en lo que quedaba de cita. Joder, la primera cita con un tío que me mola y acudo con un ojo morado, pero no os preocupéis que todavía fue peor... Sus amigo eran una pareja de guapos muy altos y muy expertos en pádel. Y, ¿qué hizo Patty? Pues ni mucho menos acobardarme, empecé a correr por toda la pista como si no hubiese mañana y una de las veces que fui a darle a la pelota, me tropecé conmigo misma y me caí doblándome el tobillo. Acabé en urgencias confesándole a Kike que no había jugado a pádel en mi vida y todas las gilipolleces que había llegado a hacer en dos días, a lo que respondió, primero descojonándose de la risa, y luego... ¡¡dándome un super beso en los labios!! 

Han sido los 200€ mejor invertidos de toda mi vida...