lunes, 11 de mayo de 2015

Caos

Imagen de Anca Balaj
Se me han ido las ganas hasta de escribir. Esta semana he perdido el sentido del humor y del amor, además de  muchas otras cosas y de nuevo ha llegado la tristeza y la desilusión, el hundimiento y eso me hace plantearme qué diablos estoy haciendo explicando mi vida por Internet y si esto servirá a otras mujeres.

Porque está claro que a mí no me está sirviendo ya que estoy de nuevo, no en el punto de partida sino más atrás. Estoy peor ahora que cuando me dejó mi novio de toda la vida. Me planteo si Impulsivos Anónimos tenía razón cuando me dijo que publicar mis desdichas en la red me iba a ayudar.

Y yo me pregunto, ¿Todo esto para qué? Vuelvo a estar rebozándome en la mierda, otra vez sola, otra herida que sangra cuando la anterior aún no había cicatrizado. ¿No dicen que un clavo saca otro clavo? Pues yo ahora los tengo los dos bien clavados en mi corazón y hace mucha pupa. Creo que no estaba preparada para abrir mi corazón a nadie, porque han jugado con él como si fuera una pelota de pádel y lo han destrozado. Así que ahora mismo necesito protegerme, llevar mi corazón a algún hospital de corazones para que me saquen todos los clavos oxidados y cicatricen bien las heridas. Siento que ser patética tiene un precio demasiado alto para mí en estos momentos, que no me lo puedo permitir porque no tengo fuerzas para serlo. Necesito parar y pensar cómo salir del patetismo, observar desde otra perspectiva. Necesito no  buscar, no necesitar un hombre, una pareja. Necesito apearme un ratito del mercado, y no sentirme un producto en oferta con letreros luminosos.
Me siento fatal por haber apostado por Kike tan ciegamente y haberle asignado el papel de Salvador. Dicen que una solo puede salvarse a sí misma, así que necesito descubrir cómo coño se hace eso porque no tengo ni idea. Si lo descubro os lo iré contando por si os sirve de ayuda, eso sí, sin presión ni plazos autoimpuestos, disfrutando de esta aventura que es el videoblog "No seré patética". 

1 comentario:

  1. No hay que arrepentirse de sentir la vida a manos llenas como hace Patty aunque debería ser menos obsesivamente dependiente

    ResponderEliminar