lunes, 25 de mayo de 2015

Desde la calma

"Vale, Patty, ya está, ya está, no puedes vivir el resto de tu vida dentro de un puto caparazón", me he dicho a mí misma... así que me he cogido del pescuezo y me he llevado a un psicólogo. Bueno, no ha sido exactamente así. He de confesar que mi familia ha tenido algo que ver, les ha preocupado que dejara de escribir en el blog, pero sobre todo, mi vecino Pedro "el chivato" coincidió en el ascensor con mis padres y les contó el "numerito" que monté yendo a casa de Kike con él, que resumiendo fue de la siguiente manera:

Llegamos mi vecino y yo al portal de Kike, llamé al timbre de su casa y me contestó una señora (supongo que sería su madre), la cual me dijo que Kike no estaba en casa y yo le dije que le esperaba porque necesitaba hablar con él urgentemente. Mientras, se me ocurrió comprar en una tienda junto a su casa un spray blanco y escribirle una dedicatoria para reconquistarle, así que en el asfalto de su casa escribí, "Kike, eres la luz que alumbra mi vida". En ese momento mi vecino se fue avergonzado, intentó evitar que cometiera tal atrocidad pero no le hice ni caso, estaba fuera de mí, no podía atender a razones. Estaba convencida que con tal declaración, Kike volvería conmigo,  y si no era así, me recordaría todos los días de su vida al salir de su casa. Y seguí esperando, llamando varias veces al timbre hasta que por fin contestó Kike, algo enfadado, y me dijo que me fuera o llamaría a la policía, y que siguiera con mi vida y le olvidara. Algunos de sus vecinos se compadecían de mi y otros me insultaban por haber ensuciado la calle, así que me fui a mi casa, triste y sola, pero sobre todo muy enfadada por no haber conseguido verle  ni que me diera una explicación. No he vuelto a saber nada de él.

Claro, tras este acontecimiento, mis padres decidieron tomar cartas en el asunto y acompañarme a hablar con un profesional. Es un hombre muy majo y muy profesional, la verdad es que estoy encantada con él. 

ABRO PARÉNTESIS (sí, me encanta mi psicólogo, es muy guapo, muy tierno y comprensivo y me está ayudando a salir del pozo. Por fin un hombre que me escucha y se muestra comprensivo conmigo. Pero no me pienso fijar en él, PROHIBIDO, para mi no tiene sexo, es como un ángel que me guía y punto. Soy su paciente y él mi terapeuta, tenemos una relación estrictamente profesional. ¿Lo véis? ¡¡¡Estoy cambiando!!!) CIERRO PARÉNTESIS.

En pocas sesiones me ha ayudado a ver que no tengo las riendas de mi vida, que lo único que hago es buscar a alguien que las lleve por mi, que decida por mi y como le puse a Kike, que me ilumine el camino con una linterna. Dice que lo importante es que sea yo misma la que lleve mi linterna, interesante, pero ¿cómo se hace eso?, supongo que para eso voy a verle cada semana...Y así, metáfora tras metáfora, pues pasamos el rato, y nos reímos de mi vida patética, debe flipar con las gilipolleces que se me ocurren de vez en cuando.

Lo importante es que estoy buscando otra manera de hacer las cosas, y que puedo cambiar mi vida...con mucha paciencia. Tiempo al tiempo. Me ha dicho que necesito aprender a cabalgar sola y estamos buscando las maneras de hacerlo, así que de momento, nada de hombres, voy a dedicarme a mí, a estar conmigo misma. Voy a apuntarme a meditación, yoga y todo aquello que me ayude a estar bien conmigo misma. 

Estoy mucho más tranquila pero cuando se me pasa Kike por la cabeza me entran unas ganas de pegar irrefrenables y no respondo de mí misma. Igual este punto debería comentárselo al terapeuta pero es que me da miedo que piense que estoy loca...y a mi lo único que me pasa es que estoy enferma de amor. 

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