lunes, 28 de septiembre de 2015

Veraneo de desenfreno

¡¡Holaaaaa!! Aquí Patty retransmitiendo para toda la galaxia bloguera. Estoy viva, muy viva, de hecho estoy que lo peto. Sí, os he abandonado un poco este verano, pero es que no he tenido tiempo de nada. He estado liadísima con unos y otros, de playa en playa y de festival en festival.

Digamos que las vacaciones me han cundido, yo quería moverme y no he parado ni para dormir. Me apunté a rock acrobático y duré dos clases porque estaba más tiempo en el suelo que el aire, pero hice un grupo de amigas muy majas a las que les encanta ir de festivales así que me uní a ellas. 
Me apunté a todos los festivales, no conocía a ningún grupo pero eso era lo de menos, porque el ambiente es genial y se liga mogollón, sobre todo bien entrada la madrugada, momento en que pierdes el sentido común, el del gusto, y todos los sentidos en general. Me he dado cuenta que ya no tengo edad para andar haciendo acrobacias en una tienda de campaña, pero la verdad es que me he divertido muchísimo. He ligado con cinco tíos este verano, uno por festival, y lo mejor de todo es que... ¡¡¡no me he colgado por ninguno de ellos!!! 

Hasta un día ligué en la playa, bueno, más o menos... Estaba tomando el sol en una playa de Alicante con mi música a tope cuando se me acercó un tío cachas, se me sentó al lado y me empezó a preguntar por lugares para salir de fiesta. Yo no tenía ni idea porque estaba recién llegada, con lo que me invitó a que fuera con él a descubrirlos. El tío con más músculos de toda la playa se había acercado a mí, y me estaba invitando a salir con él esa misma noche. No entendía nada, no es el tipo de tíos que me suelen gustar pero ese chico tenía algo especial, así que accedí. Me puse el vestido más sexy que tenía en la maleta y me fui a la cita con aquel desconocido cachas de ojos azules. A los diez minutos descubrí qué era aquello "tan especial" que veía en él: era gay. Tras un minuto de bajón y de sentirme la más gilipollas del local, remonté y le dije con una sonrisa: "y yo que pensaba que intentabas ligar conmigo...", nos reímos mucho de la situación, y a partir de ahí, la noche fue genial, lo dimos todo y bailamos hasta que mis pies dijeron "¡Basta!".

Ha sido un verano liberador, sin juicios ni preocupaciones. ¡¡Me siento rejuvenecida y cargada de energía!! Así que Patty tiene cuerda para rato...

¿Y a ti te ha ocurrido algo emocionante este verano? ¡¡Anímate a compartirlo con nosotr@s respondiendo a este post!!

2 comentarios:

  1. menos mal que la inesperada experiencia ha sido positiva para Patty, tal vez por eso mismo, qué más da, es un roto para un descosido en muy buena hora

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  2. Gracias Roberto! Así es, ha sido muy positivo todo lo ocurrido este verano así que...¡Viva los rotos y los descosidos! Un abrazo

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